El accidente en el golfo de México podría ser el principio de un mega desastre apocalíptico
18 junio 2010. Teoría del depósito de gas metano como causa del accidente
Los peores pronósticos sobre las consecuencias del accidente de la plataforma petrolífera en el golfo de México plantean las posibilidades de un mega desastre de proporciones apocalípticas según la teoría del depósito de metano como causa del accidente.
Algo terrible podría estar sucediendo en los fondos marinos del golfo de México. Un año antes de iniciarse la perforación en ese punto concreto del golfo algunos científicos criticaron la decisión por los riesgos derivados de las bolsas de metano y calificaron el proyecto de peligroso. Los acontecimientos actuales son una evidencia del acierto de estos científicos. El problema es que estos mismos geólogos relacionaron el riesgo a una gigantesca bolsa de gas metano documentada en esa zona desde hace años.
Las misteriosas causas del accidente parecen estar relacionadas también con el gas metano. La empresa BP reconoció tímidamente que las causas probables de la fuerte explosión en la zona de la plataforma en la que murieron once trabajadores pueden deberse a una burbuja de gas metano que se incendió al llegar a superficie.
Un ingeniero que participó en la extinción de los incendios provocados en los pozos de petróleo del Golfo por Saddam Hussein para frenar el avance de las tropas estadounidenses ha declarado que existe en la zona del desastre un lago subterráneo de gas metano de proporciones inmensas. En Este depósito el gas está comprimido con una presión de 100.000 libras por pulgada cuadrada. En la actualidad nadie dispone de la tecnología necesaria para contener la presión del gas que está a 100.000 psi. (libras por pulgada) con estructuras que necesariamente tienen que estar instaladas en el fondo marino a una gran profundidad. Tampoco se conocen con exactitud las consecuencias geológicas que la perforación de la empresa BP está produciendo al generar cambios en la presión del depósito de metano. Toda esta cadena de circunstancias hace que la catástrofe en la plataforma Deepwater Horizon pueda ser el principio de un mega desastre apocalíptico.
Según los científicos, los primeros síntomas de la liberación de metano son las fisuras detectadas en el fondo oceánico cerca de la zona del accidente. Estas grietas están confirmadas por los ROV (sumergibles robóticos) que trabajan para cerrar el vertido. También se han detectado otras fugas independientes fuera del punto concreto de la perforación. Según algunos expertos la perforación inició una serie de procesos irreversibles relacionados con cambios de presión en el subsuelo oceánico.
Es posible que la explosión en superficie fuera solo la parte visible y el principio de un mega desastre perfecto. Una hipótesis de lo que sucedió en el fondo marino relata una explosión gaseosa en la cabeza del pozo que catapultó una corriente de lodo, petróleo y gas a la velocidad del sonido. Esta explosión justificaría los fallos de seguridad en los sistemas de cierre del pozo en caso de accidente. Inmediatamente después de la explosión y la ruptura de las instalaciones submarinas del pozo se generó una liberación de gas en una línea de 8 millas de profundidad. El gas liberado provocó la explosión en superficie.
Según estas hipótesis la burbuja de metano liberada y el vaciado incontrolado del subsuelo genera unos cambios que deterioran la estructura del fondo marino. Estos cambios podrían llegar a liberar el depósito de metano creando una burbuja que repetirá la explosión en superficie pero con una magnitud mucho mayor. Todos los buques, plataformas y estructuras situadas en el interior de la burbuja se verán afectados de forma instantánea. Trabajadores, ingenieros, personal de la Guardia Costera, científicos, periodistas y operarios situados cerca de la fuga morirían al instante. La explosión del depósito de metano podría generar un tsunami muy superior al de Indonesia, superando todas las catástrofes históricas conocidas incluso la destrucción de Pompeya por el Monte. Vesubio.
Si la burbuja de metano rompe el fondo marino, provocaría una erupción explosiva similar a la experimentada en la erupción del Monte. Saint Helens en el Pacífico Noroeste. Un chorro de gas se disparará hacia arriba a través de kilómetros de la antigua roca sedimentaria capa tras capa alterando y rompiendo el fondo del océano con una explosión titánica provocando un tsunami supersónico moviéndose en todas direcciones a una velocidad de 600 millas por hora.
Toda la costa del Golfo de México se vería afectada. El estado más expuesto a la onda marina supersónica de más de 100 pies sería Florida. El mega tsunami barrería con todo, desde Miami hasta el Panhandle, en cuestión de minutos. Las pérdidas de vidas humanas podrían contarse por millones. Los estados de Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y la región sur de Georgia también quedarían destruidos. Las pérdidas materiales serían incalculables.
(de gps.buceo.com/científico)