VECINOS AUTOCONVOCADOS DE ESCOBAR
Gacetilla de Prensa y Solicitud de Adhesión (detalles al final del texto) ESCOBAR, 24 de junio del 2011
Antecedentes que motivan la ilegalidad del Puerto Regasificador de Escobar y fundamentan su clausura definitiva y urgente.
Primera Parte
Informamos al Pueblo de Escobar que el lunes 13 de junio del 2011 fué cancelado el proyecto de un puerto regasificador a orillas de Río Tauton, Fall River en Massachustts, EEUU, que había sido presentado por la empresa gasista americana HESS LNG, por poner en peligro la vida de la población civil, su ambiente natural, sus recursos (aire, agua, suelo) y la biodiversidad.
Advertimos a nuestros vecinos autoconvocados, que aquel proyecto estadounidense fallido, presentaba similares características al ESCOBAR LNG, el que fuera inaugurado el 8 de junio próximo pasado por la Sra. Presidente Cristina Kirchner junto al Sr. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Daniel Scioli, acompañados también por el Sr. Ministro de Planificación, Julio De Vido; el Sr. Intendente de Escobar Sandro Guzmán, y el Sr. Presidente de YPF, Enrique Eskenazi.
Las obras del Puerto Regasificador se construyeron en tiempo record a espaldas del Pueblo de Escobar, por Enarsa e YPF, que incluyeron la construcción de un muelle, el montaje de un brazo de descarga de alta presión y el tendido de un gasoducto de interconexión con el sistema troncal en Cardales, según se informó oficialmente.
Se encuentra ubicado ilegalmente en la margen derecha del Paraná de las Palmas, cuando en el mundo estos proyectos conforme el principio precautorio, se construyen en Alta Mar o en la sobre Costa Marítima para poder cumplir con las Normas Internacionales de Seguridad y resguardar de esta manera a la Población Civil del peligro que implica la cercanías de una industria de alto riesgo con Gas Natural Licuado (GNL).
Si bien al proyecto sobre el Río Tauton de Fall River, se encontraba aguas arriba a unos 10 km de distancia del mar; en el caso del ESCOBAR LNG, la situación es más peligrosa y preocupante, porque se encuentra a 200 km del Mar, sobre zonas costeras densamente pobladas y bajo la influencia de grandes crecientes mareales y bajantes que son las mas peligrosas, debido a las influencias del Estuario del Río de la Plata, lo que hidrogeográficamente convierte a la región en una zona de exclusión, para dicha obra.
Estas previsiones científicas, en la construcción del Puerto ESCOBAR LNG, que omitieron valorar los funcionarios públicos de distintas Autoridades de Aplicación, los hace responsables ante un siniestro de incendio y explosión; porque sería imposible alcanzar mar abierto rápidamente, para proteger a la población civil y su ambiente.
Se ha incumplido de este modo con la Norma de seguridad EN 1532, exponiendo a todos los vecinos que vive en las cercanías del trayecto de navegación del barco metanero, a una situación de alto riesgo en sus vidas, tanto a los ciudadanos de los municipios de San Fernando, San Isidro, Tigre, Escobar, el Delta del Paraná e incluso a los habitantes de la Capital Federal.
Además el Río Paraná de Las Palmas es la hidrovía principal del tráfico internacional y por lo tanto la más transitada en Argentina, así, podemos afirmar por encontrarse acreditado que en el año 2010 fue navegado por 5000 barcos; pero sin embargo la Norma EN 1532, prohíbe la localización de puertos regasificadores como el de FALL RIVER o el de ESCOBAR LNG, en las márgenes de vías principales de navegación.
Referente al Puerto a construir en Massachusetts, EEUU, la empresa gasista no pudo ni clavar una estaca en sus terrenos, en tanto el proceso legal administrativo previo fuese concluido mediante una Declaratoria Positiva o Negativa de Evaluación de Impacto Ambiental, que finalmente fue rechazada.
Sin embargo en Argentina precisamente en Escobar, no sólo que clavaron estacas para marcar el humedal, sino que realizaron las obras ilegalmente modificando la línea de ribera, dragando, refulando y contaminando aguas dulces, afectando acuíferos sin respetar el proceso ambiental obligatorio previo, corriendo la línea de ribera, modificando la altura de cota, causando daño ambiental colectivo sobre el Delta del Paraná, usurpando bienes del uso y dominio público natural sin desafectación por ley del Congreso de la Nación y poniendo en serio riesgo a la población civil que colindan con la Cuenca del Plata.
James Fay científico norteamericano realizó más de 50 estudios sobre el Gas Natural Licuado y los distintos eventos perjudiciales. Así, el accidente de Argelia en el año 2004, que se cobro la vida de 27 personas, una docena de trabajadores desparecidos, el derrame de GNL, encubierto por la empresa en un comienzo, trajo como consecuencia una explosión que hizo estallar los vidrios a 10 km de distancia, esto implica que la explosión afecto un área de más de 30.000 hectáreas. Este accidente corroboró los peligros de la manipulación del GNL como lo había sido anticipado por los resultados de los estudios de James Fay y otros científicos.
Con toda esta información, sumado a un grave accidente ocurrido en Qatar, Argelia, y que simultáneamente se intentaba concretar un proyecto que buscaba ser aprobado a orillas del Río Tauton; es que se le encarga a James Fay que evalúe los riesgos de la seguridad de la población civil norteamericana próxima al puerto regasificador para el proyecto de Fall River.
Las conclusiones a las que arribo fueron las siguientes: “Un derrame a lo largo de la ruta del barco traerá serias consecuencias para el hombre, su ambiente y sus propiedades”.
Un barco transporta aproximadamente, 50.000 toneladas de GNL. Si se derrama por accidente, al volverse gaseoso por su rápida expansión, al mezclarse con el aire atmosférico e incendiares, hay dos efectos dañinos principales: primero se generan nubes de vapor incendiadas y segundo produce calor radiante alrededor de este fuego. La radiación térmica o calor alrededor del fuego es tan intensa que puede causar quemaduras de primer, segundo y tercer grado dependiendo de la distancia a la cual se encuentren los organismos vivos o las personas.
La FERC es la Federal Energy Regulatory Commission, es una agencia independiente que regula el comercio interestatal del gas natural y la electricidad en EEUU. Las reglas de seguridad de la FERC no consideran los derrames durante el transporte o durante el trasvase; es decir lo omiten. Sin embargo, James Fay está en desacuerdo, pues considera que la población civil está en riesgo y por ello delimita la zona de peligro, la cual no debe estar habitada.
James Fay cuestiona a la FERC porque ellos aceptan una distancia que permitiría que los habitantes estén expuestos ante un siniestro a recibir una intensidad de calor de 5 KW por metro cuadrado, lo que implica quemaduras de segundo grado. Ese es uno de los motivos por los cuales James Fay criticó duramente el proyecto del Puerto Regasificador; pues para que la radiación calórica no dañe a los humanos, la distancia debe ser tal, que la radiación por el calor recibido sea de 1,6 KW por metro cuadrado.
El gas natural (metano), en estado líquido y en su punto de ebullición “-161 º C” bajo cero se vuelve especialmente peligroso, porque para cambiarlo del estado gaseoso al estado líquido se ha reducido su volumen 600 veces. De esta manera las empresas extranjeras productoras de éste gas, reducen significativamente sus costos, ya que si tuviesen que transportar semejante cantidad de gas necesitarían realizar 600 viajes. Y es aquí donde James Fay encuentra uno de los problemas serios y peligrosos como agravante contra este tipo de sistemas de transporte de gas licuado; por ejemplo cuando se extrae gas de los yacimientos y se lo inyecta en los gasoductos (como siempre fue realizado en Argentina para consumo), no se concentran de esta forma cantidades importantes de gas.
Sin embargo, al transportarlo por barco, como se lo está haciendo en Escobar, se concentra una cantidad de energía equivalente en su peligro por riesgo de explosión como transportar 55 bombas de Hiroshima. Que si bien no tiene el peligro de la radioactividad, pero sí tiene el poder destructivo de las mismas.
Otro punto a considerar es que el gas en estado gaseoso tiene propiedades mucho menos peligrosas que el GNL. El gas natural licuado tiene un punto de Flash Point de -188 º C, esto significa que a partir de esta temperatura en adelante puede ocurrir que parte del gas en estado líquido pase al estado gaseoso instantáneamente, generándose de este modo un peligro de explosión permanente.
Además al compararlo con otros hidrocarburos, por ejemplo el petróleo, se encuentra la siguiente variable que incrementa el peligro de riesgo a la explosión: “que al combinarse el GNL con el oxígeno del aire, obtiene un intervalo de inflamabilidad en más de un 50 % mayor que el petróleo”.
Incluso las normas internacionales nos alertan en que puede generarse una atmósfera explosiva en la praxis de la operatoria normal de trasvase del barco metanero al barco regasificador. Por todo lo expuesto se la define como una sustancia altamente peligrosa por ser extremadamente inflamable con riesgo de explosión; al comprender las características del GNL queda por demás justificado el interés de la comunidad internacional y sus normas que ordenan localizar este tipo de proyectos en Alta Mar, a contrario de todo lo obrado en la instalación del Puerto regasificador Escobar LNG.
Solicitud de Adhesión: Si estás de acuerdo, te invitamos a adherir con tu firma a las causas presentadas, que buscan detener el proyecto del puerto regasificador y responzabilizar a todos aquellos que a través del incumplimiento de las leyes nacionales, tratados y normas internacionales de seguridad exponen de manera permanente a la población civil que colinda con la cuenca internacional del Río de La Plata. En archivo adjunto se encuentra el encabezado de la planilla de adhesión de firmas. Podés firmar en el Colegio LEA, Belgrano 557, Belén de Escobar, tel: 03488-425-456.
